Balance del calor interno de la Tierra

Mapa global del flujo de calor, en mW/m², desde el interior de la Tierra hasta la superficie.[1]​ Los valores más altos de flujo de calor coinciden con las cordilleras del océano medio, y los valores más pequeños de flujo de calor ocurren en interiores continentales estables.

El balance del calor interno de la Tierra es fundamental para la historia térmica de la Tierra. El flujo de calor desde el interior de la Tierra a la superficie se estima en Teravatios (TW)[1]​ y proviene de dos fuentes principales en cantidades aproximadamente iguales: el calor radiógeno producido por la desintegración radiactiva de los isótopos en el manto y la corteza, y el calor primordial que queda de la formación de la Tierra.[2]

El calor interno de la Tierra alimenta la mayoría de los procesos geológicos[3]​ e impulsa la tectónica de placas.[2]​ A pesar de su importancia geológica, esta energía térmica proveniente del interior de la Tierra es en realidad solo el 0,03% del presupuesto energético total de la Tierra en la superficie, que está dominado por 173 000 TW de la radiación solar entrante.[4]​ La insolación que finalmente, después de la reflexión, alcanza la superficie, penetra solo varias decenas de centímetros en el ciclo diario y solo varias decenas de metros en el ciclo anual. Esto hace que la radiación solar sea mínimamente relevante para los procesos internos.[5]

  1. a b Davies, JH, y Davies, DR (2010). Flujo de calor de la superficie terrestre. Tierra sólida, 1 (1), 5-24.
  2. a b Donald L. Turcotte; Gerald Schubert (25 de marzo de 2002). Geodynamics. Cambridge University Press. ISBN 978-0-521-66624-4. 
  3. Buffett, BA (2007). Tomando la temperatura de la tierra. Science, 315 (5820), 1801-1802.
  4. Archer, D. (2012). Global Warming: Understanding the Forecast. ISBN 978-0-470-94341-0. 
  5. Lowrie, W. (2007). Fundamentos de la geofísica . Cambridge: COPA, 2ª ed.

© MMXXIII Rich X Search. We shall prevail. All rights reserved. Rich X Search